
A continuación, un resumen de las recomendaciones basadas en información general y guías nutricionales:
- Cuándo considerar suplementos:
- Solo bajo supervisión médica o de un nutriólogo, cuando se detecten deficiencias nutricionales, condiciones de salud específicas (anemia, deficiencia de vitamina D) o dietas restrictivas (vegetariana, vegana).
- No deben reemplazar una dieta saludable ni usarse sin justificación.
- Suplementos comunes:
- Vitamina D: Recomendada en niños con poca exposición solar o deficiencia confirmada (400-1,000 UI/día, según edad y diagnóstico).
- Hierro: Indicado en casos de anemia por deficiencia de hierro (dosis según evaluación médica, generalmente 3-6 mg/kg/día).
- Calcio: Puede necesitarse si el consumo de lácteos es insuficiente (500-1,000 mg/día, según edad).
- Omega-3: Considerado en dietas bajas en pescado o para apoyar el desarrollo cognitivo (100-250 mg/día de DHA/EPA).
- Multivitamínicos: Solo si la dieta es muy limitada, pero no son ideales a menos que un profesional lo indique.
- Precauciones:
- Riesgo de sobredosis: Exceso de vitaminas liposolubles (A, D, E, K) o minerales como el hierro puede ser tóxico.
- Calidad y regulación: Usar suplementos de marcas certificadas y evitar productos con aditivos innecesarios o megadosis.
- Interacciones: Consultar al médico si el niño toma medicamentos, ya que algunos suplementos pueden interferir.
- Recomendaciones prácticas:
- Priorizar alimentos ricos en nutrientes (frutas, verduras, cereales integrales, proteínas) antes de recurrir a suplementos.
- Evaluar la dieta del niño con un especialista para identificar deficiencias reales.
- Elegir formatos adecuados (gominolas, gotas, tabletas masticables) según la edad, pero siempre bajo supervisión.
- Profesor: amaury nequiz